VENEZUELA
INSOLITA
BOLIVAR Y LOS
EXTRATERRESTRES
Autor: Francisco Aniceto Lugo
Muy extraño ha de parecerles a nuestros lectores, que yo
diga que el Libertador tuvo contactos con los extraterrestres y que recibió
información de ellos. Me baso, para ello, en investigaciones históricas muy
importantes de Don Luis Beltrán Reyes, bastante bien documentadas y por lo tanto
dignas de crédito. En ninguna parte, en los escritos que yo conozco de este
autor, dice él que los tres hombres extraños que misteriosamente se entrevistan
con el Libertador fueran extraterrestres, pero las características de estos
sujetos, que él bosqueja, son suficientes para sostener, como lo hago ahora, que
lo eran, y por cierto sin lugar a duda. En el curso de sus famosas campañas
Bolívar solía entrevistarse con tres hombres misteriosos, enigmáticos, muy
extraños en su aspecto y los cuales nadie sabía de dónde venían, ni cuándo se
marchaban, ni cómo. Según la descripción de Luis Beltrán Reyes, estos tres
hombres eran altos y de modales distinguidos. Vestían uniformes con casaca
blanca y puños dorados, con la circunstancia extraordinaria de que llevaban en
el pecho abundantes espigas de oro, que expedían una extraña luz. Usaban además
botas a lo Wellington, pero lo más extraño es que no se escuchaban sus pasos
cuando caminaban. Por otra parte, algunos testigos indican que tenían ciertos
poderes mágicos, entre los cuales estaba el de hacerse invisible cuando así lo
juzgaban necesario.
SEGUÍAN AL LIBERTADOR
Estos tres hombres extraños y misteriosos seguían
prácticamente al Libertador en todas partes y se entrevistaban con él, sobretodo
cuando se presentaban condiciones críticas en las contiendas militares o se
libraban batallas de gran importancia para el éxito de las tropas
independentistas. Claro está que estas entrevistas estaban lejos se ser
conocidas por la generalidad de los combatientes: tenían efectos con muchos
secretos, con gran reserva; no obstante, el hecho de su realización se filtraba
en los medios frecuentados por muy altos oficiales, y éstos comenzaron a
preguntarse que papel desempeñaban estos enigmáticos personas en todo aquello.
Esta intromisión, llamésmola así, de estos tres sujetos extraños e incógnitos,
alentada por el Libertador. Se fue haciendo cada día más notable, y los
oficiales y servidores más allegados a Bolivar se sintieron cada vez más
preocupados, por cuanto se pensaba con razón que a ellos se les ponía al tanto
de la marcha de los acontecimientos de la revolución emancipadora, poniendo en
peligro, por la presunta revelación de ciertos secretos militares, el esperado
triunfo de las fuerzas republicanas. Más en rigor era todo lo contrario, porque
eran los extraterrestres los que seguramente ilustraban al Libertador sobre la
verdadera marcha de los acontecimientos. A la vez que cerca de la mejor manera
de contrarrestar la acción bélica de los realistas y obtener, tan pronto como
fuera posible, el triunfo definitivo. Por supuesto, lo que se ventilaba entre
los extraterrestres y el Libertador era secreto tope, del que no estaban al
tanto sino muy contadas personas, de las cuales la mayor parte era indirecta.
GRAN PREOCUPACION OFICIAL
Día a día, con la presencia de estos tres sujetos
incógnitos y misteriosos, los más altos oficiales allegados a Bolivar, así como
también algunos amigos íntimos suyos, se sentían más y más preocupados, pensando
que el asunto podría traer muy malas consecuencias parea las fuerzas patriotas.
Es así como Santander se siente tan preocupado por este asunto que no vacila en
dirigirle una carta al Libertador sobre el caso, concebida en los términos
siguientes: “Para mi nada es tan penoso como contrariar sus
pensamientos; pero vea, mi General, que soy un hombre sincero y honrado. Además,
supongo que su Excelencia hará buen uso de sus nuevos amigos, por el poder que
ellos manifiestan tener. Le repito, mi General que nadie los conoce ni cuáles
son sus verdaderas bondades e intenciones…” Por su parte, uno de
los más íntimos amigos de Bolívar, Don Pepe París, tres años después de la
muerte del Libertador, escribía a un amigo suyo de Santa Marta lo siguiente:
“Creo que eran consejeros del Libertador. Por mi parte, me alegraba
mucho, pues sabe usted cuanto amaba a Bolívar y me dolía verlo rodeado de
ingratos y enemigos…” Por todo esto se ve que también algunos
allegados al Libertador se inclinaban a pensar que los tres personajes
incógnitos con quienes se reunían pudieran tener una influencia nefasta para la
marcha de la Revolución de Independencia. No obstante, nunca se observó que
hubiera habido una influencia negativa en los asuntos de la Revolución de las
grandes contiendas armadas.
Ante de la batalla campal de Carabobo, por ejemplo,
Bolívar se reunió en Tinaquillo con los tres misteriosos personajes, y como es
notorio, esta grandiosa acción de armas (en que participó prácticamente todo el
pueblo venezolano, por que tomaron parte en ella adolescentes, hombres jóvenes,
y viejos, mujeres de diferentes edades y hasta enfermos), fue decisiva para el
triunfo definitivo de las fuerzas republicanas de modo que puede decirse
lógicamente que la influencia que tuvieron en ella los tres incógnitos
personajes fue evidentemente positiva..
ERAN EXTRATERRESTRES
El hecho de que las espigas de oro que llevaban en el
pecho de sus trajes, expidieran una luz extraña, la característica de que cuando
caminaban no se sintieran sus pasos; la no menos importante de que disponían de
ciertos poderes mágicos, al punto que se hacían “invisibles” cuando así lo
requerían las circunstancias y otros detalles por el estilo, revelan a las
claras que estos sujetos enigmáticos pudieran ser extraterrestres. Por otra
parte, el mismo Santander confirma esta caracteristica cuando habla en su carta
“del poder que ellos manifiestan tener…” Además Manuelita Sáenz confirmó, años
más tardes, muerto ya el Libertador, estas significativas características, al
responder a preguntas que a este respecto le hicieron eminentes personalidades
que fueron a visitarla en Paita.
COMENTARIOS
No pocos de los grandes hombres que han cambiado
favorablemente el curso de la Historia han tenido esta protección de los dioses.
Bolívar, empèñado en la realización de la epopeya más brillante de todos los
tiempos, no podía ser la excepción. Esto nos regocija, nos estimula, y nos
indica al mismo tiempo que nuestro pueblo no esta solo. Contamos, sin duda
alguna, además del amparo de que disfrutan todos de la Providencia Suprema, con
la diligente ¡protección de los dioses!
Fuente: Revista Kabala Nº 56 -
Junio 1981
Nota: Cualquier información adicional se ruega enviarla
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